ARTE
Con sus imágenes y colores la pintura retrata la realidad
Martes 23 de Marzo de 2010 | Un salón referido a los derechos humanos se inaugurará esta noche en el Museo Timoteo Navarro, en la sala Spilimbergo. Exposición con 34 obras.
Fotos
GANADORES. Los trabajos de Julio Villafañe y de Daniel Ruiz Holgado obtuvieron premios en el salón.
Esta noche a las 20 se inaugurará en la sala Spilimbergo del Museo Timoteo Navarro (9 de Julio 44), una muestra con las obras ganadoras del salón nacional de pintura "Prensa por los derechos humanos", que organiza la Asociación de Prensa de Tucumán.
La exposición incluye 34 obras seleccionadas entre 72 que fueron presentadas, y podrá visitarse hasta el 11 de abril.
Durante la ceremonia de hoy se entregarán los premios a los ganadores: Sergio Real (Premio APT) por su obra "Nacional de identidad"; Daniel Ruiz Holgado (Premio Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia) por "Ni pan ni circo", y Julio Villafañe (Premio Universidad Nacional de Tucumán) por "La sangre de los NN no será negociada". También se entregarán diplomas a quienes obtuvieron menciones: Kely Romero, Estela Cúneo Quiroga, Raúl Eduardo Ramos Almendares, Gerardo Rodríguez, Maru Coviello y Rafael Barrenechea.
Cada uno de los tres ganadores de los galardones principales recibirá una recompensa de $ 5.000.
En esta edición actuaron como jurados Donato Grima, Víctor Quiroga y Gloria Zjawin de Gentilini.
En la amplia sala Spilimbergo, no hay obras que no hayan respetado la consigna del salón, excepto un trabajo de Mariana Ferrari, quien presentó un acrílico que plantea una imagen inocente de dos niños, como si se tratara de una ilustración antigua de algún cuento infantil.
Consignas
En el resto, proliferan las consignas tales como "nunca más", "nunca olvidaremos", "libertad", "paz" y "dignidad", entre otras. En "Ronda nocturna", de Agustín González Goytia, pequeños hombrecitos expresan, a su modo, acciones y extraños rituales. Una mujer con pañuelo se observa en el cuadro de Aníbal Fernández, y, a pocos metros, la efigie de la Libertad lleva vendas en su boca.
Otros artistas como Roberto Koch, realizaron planteos pictóricos en los que, ciertamente, se respira un clima opresivo, que da cuenta del estado de época, aunque con sutileza.
La tragedia siempre se pinta con rojo
Martes 23 de Marzo de 2010 |
Son numerosas las teorías que existen sobre el color. A lo largo de siglos, físicos, químicos y psicoanalistas han elaborado diversas como antagónicas hipótesis al respecto. Pero en lo que parece no haber dudas es que el rojo es el color de la tragedia. Si uno pensara en los textos de Federico García Lorca, por ejemplo, el teatro ha respondido con persistencia en pintarlos con ese color en las puestas en escena de sus obras. El rojo connota pasión, fuego, fuertes sentimientos, pero por sobre todo, sangre, muerte. Así son las cosas, porque en la tragedia siempre hay una muerte. Desde estas consideraciones, no puede resultar extraño, entonces, que la sala Spilimbergo aparezca como teñida de rojo por estos días. En dos de los premios, ese color ocupa casi toda la superficie de las telas, mientras que la tercera le reserva un foco de atención interesante, con una inscripción inconfundible. Pero a diferencia de las reminiscencias mitológicas de la tragedia -atribuida a los dioses, en algunos casos, y a las fuerzas de la naturaleza, en otros- de la tragedia de la que aquí se trata tiene nombres, apellidos, responsables políticos y económicos, principalmente. No hay arte que no sea de su tiempo, señalaba un viejo filósofo. El artista, casi, casi, no puede elegir.
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